“El primer café de la mañana” de Diego Galdino

                              

                                                           Fecha de publicación: 2013

                                                           Editorial: Seix Barral

                                                           Nº de páginas: 384

¡Hola a tod@s!

Escogí este libro en época de exámenes porque pensé que sería una lectura ligera y que no me engancharía pero he de decir que cuando terminé de leer el libro me di cuenta que lo había juzgado y que me había transmitido mucho más de lo que yo pensaba. Podría definirla como una historia sencilla pero que esconde mucho sentimiento.

Massimo tiene poco más de treinta años y es el dueño de una pequeña cafetería en el Trastevere, en el corazón de Roma. Cada día, al salir el sol, cruza las calles todavía dormidas de la ciudad y abre su bar. Sus clientes, las nuevas recetas de café que siempre anda probando; esta es su vida y no necesita más, se dice a sí m ismo. Sin embargo, el día en que una turista con aire de andar perdida, ojos verdes y pecas en las mejillas entra en su bar, la vida de Massimo se altera para siempre. Pero ¿cómo se acercará a ella? Es esquiva y distante, no hablan la misma lengua y, para colmo de males, ella solo bebe té.En la ciudad más romántica del mundo, a veces basta un café para enamorarse. Diego Galdino nos pasea por las calles de Roma y nos ofrece una novela de aroma irresistible y sabor intenso que dejará al lector con un sabor de boca inmejorable. Como una buena taza de café.

Una novela que transmite ternura, o por lo menos es la sensación que me dejó cuando terminé de leer el libro. Este sentimiento es debido a uno de sus protagonistas, Massimo, que nos cuenta como vive el enamorarse de una parisina que está de paso por Roma y como él siendo un simple camarero esconde una gran personalidad intelectual y una dulzura que terminan enamorando a la chica.

El café en la historia es el símbolo de la unión, gracias a este líquido que Genevie nunca había probado y que le enseñó Massimo un experto en el tema, fue un punto de inflexión en el que ella se dio cuenta de sus sentimientos y la barrera que existe entre su vida anterior y la nueva que está por llegar, aunque eso el lector no lo puede descubrir hasta la segunda parte cuando ella cuenta su versión de los hechos. Este elemento es de los más esenciales de la trama, también aparece porque cada personaje conocido por el protagonista aparte de su nombre se ve caracterizado por una clase distinta de café según su propia personalidad.

La historia está dividida en dos partes diferentes: la primera, contada desde la perspectiva de Massimo, y la segunda parte es la misma historia contada desde la perspectiva de la chica, y en esta ya se van juntando todos los sentimientos vividos por ambas partes.

Uno de los personajes que me gustaría destacar es Darío, amigo incondicional de Massimo, es como su segundo padre y ante todo protector, ese apoyo incondicional que una persona perdida necesita en su vida y que sea la definición de lealtad. Tampoco me quiero olvidar de Massimo, que aunque sea el protagonista creo que esa manera de expresar sus sentimientos más profundos y que a veces sentimos todos pero no nos atrevemos a contar, esos miedos que nos frenan de nuestro objetivo es una liberación que al final siente. Hombre sujeto a sus raíces con pocas oportunidades de futuro  pero que aun así culto aunque modesto consigue demostrar sus habilidades, y esta pasión que tiene por la historia del arte le ayuda a conquistar a la chica.

¡Espero que os guste!

MG