"No nos dejan ser niños" de Pere Cervantes

Fecha de publicación: Julio 2014

Editorial: Ediciones B

 Nº de páginas: 304

  Encuadernación: Tapa blanda

¡Hola a tod@s!

Hoy os traigo una nueva novela negra con la que termine pensando: no todo es lo que parece. Y es que el escritor juega con el lector en todo momento, haciendo que al final la novela de un giro inesperado y te rompa los esquemas. Y estos cambios en la historia son los que hacen que tengas que leer hasta el final porque nunca es como imaginas, y te hace replantear la opinión sobre la historia que tenías hasta el momento. El autor hace que el lector se enganche en la búsqueda de una asesina en serie con unas características bastante diferentes al resto.

“Ese era su particular clímax: conseguir congelar el terror en la mirada de todas ellas. Los débiles y los mentirosos no merecen vivir, repitió como una letanía”.

Es una historia básica en cuanto a que la protagonista pertenece al cuerpo de policía y se reincorpora ya que ha sido madre, y se encuentra una serie de asesinatos de ancianas en serie. Lo interesante de la trama es que se suma a la vida de María, su suegra, que es bastante misteriosa e incluso se llega a mezclar en la vida laboral de su nuera complicando la situación, que ya de por si es complicada ya que su situación sentimental con su pareja no pasa por un buen momento.

Ciudadela, Menorca. Cuando María Médem se reincorpora a su puesto de agente de la comisaría local tras una baja maternal, aparecen en la isla dos sexagenarias asesinadas. En el domicilio donde se descubren los cuerpos se dan tres coincidencias: un fuerte olor a algo parecido a la hierbabuena, una misma canción de Raphael reproduciéndose una y otra vez en el ordenador y un orden estricto en todas las estancias. El pasado de la protagonista como integrante del grupo de Homicidios de Barcelona es razón suficiente para que le encarguen una investigación que se presenta compleja.

Compatibilizar sus obligaciones de madre con su trabajo, a pesar de las ausencias intermitentes de su marido por exigencias laborales, incluso la turbadora presencia del enigmático Roberto Rial, responsable de la unidad de Homicidios de la central en Madrid, no son ni de lejos la principal preocupación de María. Su verdadero problema tiene nombre y apellido: Amparo García, su suegra.

Dormir varios días al mes con medio lecho vacío, trabajar en una comisaría repleta de tipos insensibles y tener un bebé del que ocuparse, pueden convertir la vida en un infierno. Pero tener que vérselas con una suegra insoportable que incluso podría ser una asesina de ancianas, es algo definitivamente peor.

Como curiosidad, el título del libro hace referencia a una canción de Raphael que suena en los escenarios de los crímenes:

NO NOS DEJAN SER NIÑOS NI UN MOMENTO

PUES APENAS NACEMOS NOS RECUERDAN

CON EL AGUA Y LA SAL Y EL PADRE NUESTRO

QUE INFIERNO FATAL YA NOS ESPERA

Espero que os guste.

¡Un saludo!

M.G